Más de tres años han pasado desde que el cuerpo sin vida de la joven Esther López se encontró en una cuneta de una carretera cercana a su pueblo, Traspinedo (Valladolid). La cuarta jueza que instruye el caso ha citado a declarar a los guardias civiles y a los voluntarios que peinaron en batidas las inmediaciones de la zona con la intención de demostrar que el cuerpo de la joven no estuvo siempre en el mismo lugar, antes de cerrar el turno de declaraciones.

Es el último día de declaraciones y es un día clave porque declara un fontanero de Salamanca, que de casualidad se encontró el cuerpo sin vida de la joven en la cuneta, y la primera persona que habló con él. Además, entre las 11 personas que declaran durante la jornada de hoy, hay varios guardias civiles que aseguran que el cuerpo de la víctima no estuvo durante las primeras semanas en dicha cuneta, ya que fueron muchas las personas que la buscaron por esa zona.

Todos los testigos han sido propuestos por la defensa de Óscar que pretende demostrar que el cuerpo de Esther no estuvo ahí desde el primer momento, sino que fue trasladado. La jueza ha dicho basta y ha dado por concluido el turno de declaraciones, y quiere poner fin a un caso en el que el principal sospecho está acusado de asesinato u homicidio, lesiones agravadas, omisión del deber de socorro, delito contra la integridad moral, maltrato del cadáver, secuestro, detención ilegal y seguridad de tráfico.

A la salida del juzgado, ha declarado la abogada de Óscar, quién ha vuelto a mantener su postura de que no fue su defendido quién puso el cuerpo de Esther en la cuneta. Una defensa que la familia de Esther no termina de entender.

“Menos mal que tenemos un informe de más de 150 folios que nos indica que sí estaba allí y nos informa de cuándo la han dejado, cómo y quién”, ha asegurado Inés, hermana de Esther López, en directo en ‘En boca de todos’. Nacho Abad ha querido saber qué conseguirían si demostraran que no traslado el cadáver, pero parece que es algo casi imposible “No pueden Nacho, el informe está basado en tecnología y ciencia, en datos objetivos. No hay forma de demostrar que no, pero yo sí te puedo demostrar que estaba allí…”.

La hermana de la víctima ha destacado que el presunto asesino contaba con varios vehículos “Él en una declaración dijo que disponía de su coche, el de sus padres y el de su hermano… pero está demostrado que la dejó ahí, ese día… Él es adivino y su coche, el coche fantástico porque dijo que no se movió de Valladolid”.

Respecto a la declaración del fontanero, Inés nos ha explicado que ha mantenido su versión “Lo que ha contado durante tres años, que casi tuvo que meterse a la cuneta porque pasaba un pelotón de bicis… en esos 20 minutos, ha declarado que pasaron unos 40 coches que tampoco lo vieron porque mi hermana estaba casi enterrada…”.

Los Guardias civiles de los helicópteros y los drones han testificado que no se grabaron imágenes de ese día porque buscan sobre todo en zonas dónde es difícil el acceso. Ante esta situación, la jueza ha decidido acabar con las declaraciones e ir de una vez a juicio “Sí, se lo ha dicho la semana pasada, el día que presentaron un informe de sus dudas sobre el posicionamiento de las antenas… Lo tiene que estar viendo muy negro y no le queda otra. Quiere dilatar todo esto lo máximo posible y que, si hay mucha dilatación, le bajen la condena porque esto es así…”.

La familia tiene la esperanza de que ya esté próxima la fecha del juicio y así ha compartido su sensación con el presentador “Yo creo que ya no nos vemos más en las puertas de los juzgados, creo que ya nos vemos en la Audiencia”.