Un soltero ‘First Dates’ pone a prueba a su cita: “Tienes que superar el test del cucaracho”

Descubre si Mario ha resultado ser un buen muchacho o todo un cucaracho tras someterse al test de su cita en ‘First Dates’
La divertida reacción de dos solteros de ‘First Dates’ al encontrarse con lo contrario a lo que buscaban: “Le quería más machote”
Jymi ha llegado a ‘First Dates’ acompañado de Benahavis, su peluche preferido “es el único que duerme conmigo todas las noches”. Siente que su conejito le da mucha suerte y cuando tiene un problema, lo mira concentrado. Carlos Sobera ha querido saber cómo le iba en el amor y Jymi le ha dicho que prefería ligar en pueblos pequeños porque en Barcelona había mucho personaje. Eso sí, tiene claro que la gente se entre muy rápido y que él, no es de la primera noche “casi nunca”. Pensamiento que comparte con Neli, otra soltera del programa.
Mario homenajea a su abuela con su look de print de serpiente
Mario, su cita, ha traído un look inspirado en su abuela “ella siempre llevaba print de serpiente”, pero con un toque de color, una gorra que suaviza los colores, unas chanclas de pez y unos calcetines de ositos que se encontró en la basura. Jymi ha fruncido un poco el ceño al verle por primera vez “me parece extravagante, rozando lo vulgar… ¿En chanclas a una cita?”.

El silencio se ha convertido en el protagonista de la cita hasta que Mario se ha fijado en el conejito de Jymi y han comenzado a contarse de dónde eran. El soltero si ha visto en su cita a un chico que le gustaba “me ha gustado el pelo de colorado y los dos moñitos, es un chico guapo”.
Los solteros han comenzado a conocerse hablando de amor y Mario le ha dicho que él era horrible y que no conseguía dar una. Tuvo su primer novio en febrero del 22 cuando tenía 16 años y a Jymi le ha asustado que fuera tan pequeño “¿Te hago el cola-cao?”. Al saber que Jymi era del 2003 ha sentido que era “un demonio”, todos sus ex son de ese año y está convencido de que algo pasó ese año “en lugar de bebés nacieron demonios”.
Mario responde al test del cucaracho, ¿será un buen muchacho?
Antes de contarle cómo le había ido a él en el amor, Jymi le ha dicho que le tenía que hacer “el test del cucaracho, para ver si eras un cucaracho o un buen muchacho”. Ha querido sabe cuál es su cita ideal y ha flipado cuando Mario le ha hablado de un sitio de gyozas “me gusta mucho y es muy barato”. Casi aprobando con nota, Jymi ha querido saber si “la primera noche eres de chiqui, chiqui, boom, boom o tienes que conocer a la persona”.
Mario le ha explicado que si sentía que la persona le daba buenas bribas no tenía nada con ella la primera noche, pero que, si sentía que no iban a tener nada más, se dejaba llevar. Jymi ha sentido que su cita aprobaba el test con un cinco raspadito, pero “bien, lo ha pasado”.
Jymi le ha contado que había terminado sus estudios de integrador social y que actualmente trabajaba en un programa de radio hablando de la vida de los famosos, algo que a Mario no le apasiona “a mí la prensa del corazón… lo que me sale en TikTok”. También tiene un podcast en el que cuenta un poco su vida. Mario le ha dicho que él trabajaba sin cobrar. Ayuda a un colega en una tienda de ropa, estudia doblaje y tiene una DJ para empezar a pinchar “estoy haciendo música”.
Mario da lecciones de independentismo e historia a su cita al hablar de política
Al hablar de política, Jymi le ha dicho que no tenía ninguna opinión sobre el independentismo y que hacía solo tres años que podía votar. Mario ha sentido que su cita era de “clase trabajadora muy desclasada” y le ha explicado los motivos por los que surgió el independentismo, su origen en el régimen de franco…

En el reservado ha sonado una canción que a Mario le ha animaba a perrear y que a Jymi le ha dado miedo, ha sentido que era un rollo de gritos sindicalistas en euskera y se ha visto gritando con una pancarta en la mano. A Mario le ha molado el rollo, pero cuando le ha dicho a su cita que él militaba, le ha espantado un poco más “está apuntado a todos los sindicatos y no se pierde una manifa y yo, las manifas las paso de lado”. Han tenido claro que invitar en la primera cita era de “falsas” y han pagado a medias, algo que a Jymi le ha relajado porque por un momento se ha visto invitando a Mario.

En el momento de la decisión final, los dos han tenido claro que igual podían coincidir en plan amigos porque la cita había sido muy agradable, pero que eran de mundos opuestos y que en plan cita, ninguno quería repetir. De hecho, Jymi le ha dicho que no había entendido nada de lo que le había contado de política “no estoy en ese momento vital”.