Nutrición

Así puede ayudar la alimentación a combatir el calor: ¿Qué debemos comer en verano?

La alimentación ayuda a combatir el calor: comer frescos, vegetales y zumos es esencial en verano
Esto es lo que debemos comer en días de mucho calorIMAGEN: David Jiménez
Compartir

Aunque la ola de calor terminó oficialmente el pasado martes, las altas temperaturas siguen instaladas en buena parte del país. Así se espera que continúen. Ante este calor, hay hábitos popularmente conocidos para protegerse, como evitar salir en las horas centrales, usar ropa ligera o beber mucha agua. Pero lo que comemos también es muy importante para estar más hidratados y sentirnos más enérgicos.

El calor se combate desde el estómago. Hay ciertos alimentos que, por su contenido en agua o por su textura, sacian más con menos calorías y ayudan a refrescarse. Hemos de evitar las comidas más pesadas, pensando en la digestión y, por supuesto, tener máxima precaución en la conservación de productos. Especialmente aquellos que se estropean si se rompe la cadena de frío.

PUEDE INTERESARTE

Ensalada, frutas o gazpacho: los vegetales son la mejor opción

Es habitual que la nevera cambie por completo en verano: los caldos y los guisos dejan hueco a ensaladas y piezas de fruta. Los alimentos más apetecibles, por su frescor, suelen ser aquellos de origen vegetal. También son los más recomendados: Elena Soria es nutricionista y, en su casa, en cuanto llega el calor, el plato estrella es el gazpacho. "Refrescante, nutritivo y saciante", resume.

No es extraño que se coma día sí y día también en las zonas más calurosas de España. Es una receta muy completa y muy adecuada para las olas de calor. "El gazpacho tiene verdura y tiene tomate, que es una fruta. Es muy refrescante y nos produce fitonutrientes", explica Soria. Porque comer frutas y verduras es lo que mas ayuda al cuerpo. Son ricas en agua, fibra, vitaminas y minerales.

PUEDE INTERESARTE

Evitar el alcohol, la grasa y sí, también los helados

La nutricionista recomienda evitar las comidas grasientas y copiosas. Los pesados cocidos y las contundentes fabadas deberán esperar al otoño. Y en jornadas de calor extremo, lo de la caña de aperitivo, mejor olvidarlo: "El alcohol son calorías vacías y cuanto más calorías tenga un alimento más tardamos en digerirlas", asegura Soria. Y es que el nombre no les viene por nada: las calorías generan calor.

Tampoco debemos consumir demasiado azúcar. Las bebidas energéticas, los refrescos o incluso los helados no son nuestros aliados. "Aumentan el azúcar en sangre, lo que provoca picos de insulina, no nos sacia y queremos más. Al final tenemos más sed", apunta. Lo que sí es recomendado, aunque parezca lo contrario, es el picante. En verano no está tan mal: "aumenta el flujo sanguíneo, hace que sudemos y controla la temperatura corporal".

Además con las elevadas temperaturas existe un mayor riesgo de toxiinfecciones alimentarias. Debemos tener cuidado con productos como salsas, mayonesas, natas, pescados... Y si sobra algo, a la nevera directo: es fundamental que no se rompa nunca la cadena de frío.

OSZAR »