Redadas masivas en el sexto día de protestas en EE.UU: Trump celebra la "tranquilidad" de las últimas noches
El jefe de Policía de Seattle advierte que no participará en el control de migrantes
Las protestas se extienden por Estados Unidos: Trump, más cerca de invocar la Ley contra la Insurrección
Las redadas migratorias se intensifican a pesar de las protestas en Estados Unidos. Las protestas que se extienden cada vez por más ciudades del país, con el epicentro en Los Ángeles, se han calmado los ánimos con el toque de queda y la inmensa presencia de fuerzas de seguridad. El presidente Donald Trump dice que no va a parar, según informa Sara Canals y Cristina Herráez.
En las redes sociales, el magnate ha celebrado el hecho de que las dos últimas noches hayan sido relativamente tranquilas y básicamente se atribuye todo el mérito. El magnate dice que sin el envío de las tropas federales de la Guardia Nacional y del Ejército, Los Ángeles sería ahora mismo una escena del crimen. Una visión que no comparten las autoridades locales ni las fuerzas del orden. La Policía Local de la ciudad ayer seguía cuestionando ese despliegue.
El Departamento de Justicia asegura que la demanda de Newsom no tiene base legal
En el campo judicial hay una cita importante hoy. Una audiencia va a examinar la demanda que interpuso el Gobernador de California, Gavin Newsom, para intentar bloquear el envío de tropas. Una demanda que el Departamento de Justicia asegura que no tiene base legal. Los agentes de Los Ángeles encaran un nuevo día de protestas y ya son siete manifestaciones, en gran parte pacíficas, con decenas de personas detenidas tras la entrada del toque de queda.
Pero también con enfrentamientos con la Policía y episodios violentos como los vividos en el Estado de Washington. O en Las Vegas porque las marchas contra las deportaciones masivas de Donald Trump y de su uso del Ejército, lejos de aplacarse, se han extendido ya por todo el país.
El jefe de Policía de Seattle advierte que no participará en el control de migrantes
Protestas que ya están en Nueva York, Baltimore, Chicago o en Seattle, una de las ciudades más izquierdistas de Estados Unidos, donde el jefe de Policía ya ha advertido de que no participará en actividades de control de inmigración ni cooperará con los agentes que se dedican a arrestar a migrantes.
En Texas, en cambio, ha sido el gobernador el que ha decidido desplegar a los militares de la Guardia Nacional para frena las protestas. Los efectivos se preparan ya para un pulso durante el fin de semana, ya que se prevé la continuación en las calles. En el ring político, el duelo sigue entre el Gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, y un Donald Trump decidido a incrementar la presencia del Ejército para acallar las protestas contra sus redadas y deportaciones masivas de inmigrantes.