El 30% de las empresas españolas están afectadas por los aranceles de Trump y valoran subir los precios
Las empresas del sector industrial son las que más están siendo golpeadas por los aranceles
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La crisis de los aranceles ya está condicionando las decisiones de las empresas en España. Casi el 30% dicen que se están viendo afectadas por esta guerra comercial y muchas ya valoran subir precios por el aumento de los costes, según informa Cristina Montalvo. Pese a que la mayoría de tributos han sido suspendidos, todavía siguen vigentes los del acero, coches y aluminio.
Las empresas del sector industrial son las que más están siendo golpeadas por los aranceles. Más de la mitad lo afirma en una encuesta específica que ha hecho sobre este tema el Banco de España y tras ellas, las que sufren más efectos son las transporte y comercio.
Cerca del 20% de las empresas, perjudicadas por los aranceles de Trump
La gran mayoría de empresas que dicen que esto les va a perjudicar de manera indirecta por la incertidumbre y porque va a restar actividad económica. Pero hay un grupo, en torno al 20%, que están afectadas directamente. Estas compañías son las que compran o venden a Estados Unidos.
A los problemas de comerciar allí se suma que esperan más competencia porque todos los flujos comerciales se están recolocando. Esto afecta especialmente a empresas de cerámica, vidrio, materiales de construcción, alimentación, productos electrónicos y de los vehículos de motor.
Los empresarios temen aumento de los costes y una caída en la demanda
La guerra comercial deja dos grandes temores para un porcentaje muy importante de empresas: que aumenten los costes de los productos que se necesitan para producir y una caída de la demanda. En cambio, son minoría las empresas que esperan impactos sobre el empleo o las inversiones. Casi la mitad ya dice que va a subir los precios de venta para compensar ese aumento de los costes.
Una tercera parte dice que buscará nuevos proveedores y mercados en otros países, sobre todo en la industria y en la agricultura, que son los que creen que más van a notar la caída de pedidos. Muy pocas empresas, una de cada 10, está pensado en llevar su producción a países con menos riesgos arancelarios.