El primer retrato oficial de Carlos III de Inglaterra ya desató bastante polémica y fue muy criticado. Ahora, en su segundo aniversario de reinado se ha presentado un segundo retrato oficial y, esta vez, no solo del rey, sino también el de la reina Camila. Los cuadros, como era de esperar, han despertado bastantes comentarios y, esta vez, tampoco han pasado el veredicto del público.

Según informa Alejandro Oviedo en el vídeo, los retratos de Camila y Carlos se descubrían entre aplausos. Se trata de unos lienzos que tienen una particularidad y es que, al contrario de lo que suele ser habitual, cada cuadro ha sido realizado por un artista distinto.

Peter Kuhfeld ha sido el pintor elegido por el rey Carlos, reconocido por el estilo clásico y detallado que utiliza en sus paisajes y retratos. “Una vez vi la sala del trono en St. James pensé: si puedo conseguir que, entre la luz del sol, será impresionante con todos esos colores tan vivos”, explica el artista.

Con pocas pinceladas consigue llenar de vida y de color el lienzo. El sol brilla sobre una corona llena de detalle en una sala del trono donde el color que más destaca es el rojo. Una tonalidad que destacaba en el primer retrato de Carlos III, que se descubrió el pasado año y que no hizo nada de gracia al monarca.

Camila sin embargo ha optado por un estilo completamente distinto, para ello ha elegido a Paul Benney, que destaca por su estilo expresionista. El retrato de la reina es un negativo del de Carlos, el fondo palidece para que la vista se centre en su protagonista, Camila, destacando el vestido que llevó en la coronación en un estilo prácticamente fotorrealista.

Diferencias aparte, ambos retratos enmarcan la rígida tradición de la corona británica, nada que ver con el atrevido enfoque que decidió usar la fotógrafa Annie Leibovitz para los retratos de los reyes Felipe y Letizia.

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