Una soltera de ‘First Dates’ desatada, tras besar a su cita: “Quiero verle el machete”
Camilo se hace de rogar, pero acaba protagonizando uno de los besos más largos y apasionados de la historia de ‘First Dates’ ¡No te lo puedes perder!
Un soltero de ‘First Dates’ rompe el hielo con un divertido chiste: “¿Sabes por qué se llama marisco?”
Marina ha llegado a ‘First Dates’ con unas rodilleras en mano y ha conseguido que Carlos Sobera y Matías se quedaran con la boca abierta y exclamaran un “Wow” porque nunca habían escuchado que hubiera un tipo de baile que había que bailar con rodilleras. Sin embargo, la soltera no sentía que hubiera tanto misterio. Ella baila el twerk con rodillera para evitar que le salgan hematomas.
Matías y Carlos Sobera al ver a la soltera llegar con rodilleras: “Wow”
Le ha contado a Carlos Sobera que lleva un año y medio bailando diferentes estilos, pero que trabaja en la urgencia de un hospital dónde ha tenido algún que otro affaire. Le gustaría que su cita fuera un tipo alto, con tatuajes, ojos claros y con una bonita sonrisa. Respecto a la personalidad, le gustan los tipos graciosos, que estén pendientes de ella y que no le importe demostrarle en publico que la quiere.
La soltera se ha puesto las rodilleras para recibir a su cita, que no era otro que Camilo, un soltero que ya nos visitó hace unos meses, bailando twerk. Al ver sus rodilleras, el soltero ha pensado que estaba lesionada, pero cuando la ha visto darlo todo al ritmo de la música, lo ha entendido. Le ha parecido guay que le recibiera bailando y le ha gustado su físico.
Marina recibe a su cita bailando twerk hasta abajo
Camilo le ha dicho que era artesano en Fuenlabrada y a ella le ha gustado mucho porque “me gustan los artesanos y el arte con las manos”. Su físico también le ha gustado mucho “habéis dado en el clavo”. Eso sí, no se esperaba los tatuajes de la cabeza. A Camilo le gusta el gimnasio y va todos los días una hora a crossfit, según le ha contado al presentador de ‘First Dates’.
La cena ha comenzado hablando de música y Camilo le ha dicho que le gustaba la música negra para bailar. Ella se ha sorprendido porque había pensado que era rockero por el chaleco de cuero, pero su cita le ha dicho que le gustaba mucho la moda y que cada día vestía de una forma diferente. De hecho, le había dado un poco de miedo, pero tras hablar con él, sentía que era un “cacho de pan”.
Marina ha querido contarle su historia con los tatuajes y le ha explicado que comenzó haciéndose un tatuaje en cada extremidad por si hubiera alguna catástrofe y tuvieran que encontrar sus partes “si aparece un brazo, que sepa mi madre que es el brazo de su hija”. Sabe que es algo muy gore, pero a ella le gusta ponerse siempre en lo peor. También se quiere hacer un tipo de mándala en la zona del abdomen y han coincidido en que ambos tienen una medusa gigante tatuada.
Marina sueña con ir a un local de intercambio de pareja
En el tema sexual, la soltera le ha dicho que le gustaban los momentos románticos, pero también el sexo salvaje y ha tenido la sensación de que Camilo iba a ser salvaje en la cama. A él, le ha parecido estupendo que la fantasía sexual de Marina fuera ir a un local de intercambio de parejas porque él ya había estado y para él, es fundamental tener cierto grado de libertad con su pareja. A él, le gustan mucho los tríos y ha sentido que las fantasías de ambos estaban muy cercanas.
Marina no entiende la vergüenza de Camilo en el reservado: “Yo estoy cachonda”
En el reservado les ha tocado besarse como si fuera el fin del mundo y Camilo se ha cortado un poco. Han comenzado con un besito en la mejilla y a ella le ha cortado el rollo “estoy cachonda, pero él no ha querido más”. Sin embargo, Camilo se ha ido animando, han bajado las luces y se han dejado llevar. Marina estaba encantada “tiene un torso esculpido por los dioses, está bien duro” y a él, le ha gustado mucho el beso “hasta que dure”.
Lo que ha empezado como un beso en la mejilla ha terminado con el soltero con le chaleco desabrochado y Marina suspirando “Quiero tener una cita con él para verle el machete”. El soltero nos ha tranquilizado explicando que el machete era un tatuaje, pero no sabemos si creerle.