Laura Boado y Matías, más impactados que nunca al escuchar a qué se dedica un soltero de ‘First Dates’: “¿Y te gusta?”

Carlos llegó a ‘First Dates’ pisando fuerte. Con un estilo muy juvenil, con gorra incluida, se presentó en el restaurante del amor en busca de una mujer lanzada y atractiva, que se cuidara, como hace él. A sus 59 años, hace una hora de deporte al día para relajar la mente y pasar un buen rato con sus amigos. ¿Tendrá más suerte con su cita que Pepe y Jorge, que no acabaron de conectar?

Pero antes de conocer a Juani, la mujer con la que iba a disfrutar de la cena, tuvo tiempo para dejar de lo más sorprendidos a Laura Boado y a Matías. Todo ocurrió cuando les contó a qué se dedicaba. “Mi profesión siempre ha sido vigilante de seguridad privada, pero ahora mismo estoy en una granja de inseminación de cerdos”, comenzó. Pero luego entró en detalles: “Esto es llamativo porque coges el pene de los cerdos, lo pones en vaginas artificiales y una vez que sacas el semen lo pasas al laboratorio, para que las hembras de todas las granjas sean engendradas”. La camarera Laura Boado y el barman Matías no se perdieron ni una palabra de su explicación.

Laura Boado quiso saber si su trabajo le gustaba y el soltero fue muy tajante: “No, no se me da bien. Que lo hagan otros”.

La cita de Carlos y Juani

Cuando Juani cruzó la puerta del restaurante y se encontró cara a cara con Carlos, se dieron cuenta de que ambos eran justo lo que querían. Y cuando se conocieron, esta idea se reforzó. Los dos son dicharacheros, abiertos y muy lanzados, como dejaron claro durante la cena.

“Busco gente con conversación, como tú. Y que tenga un escote como tienes tú, que haya que concentrarse para mirar a la cara y no mirar a otro sitio”, le soltó Carlos a su cita. A ella le hizo gracia el comentario y le siguió el juego: “Las cosas están para mirarlas”.

Sube la temperatura entre Carlos y Juani en pleno restaurante

Ante esta respuesta positiva, Carlos siguió adelante: “No me he fijado en el culito tuyo. Hemos estado hablando cuando hemos venido y…”. No tuvo que decir más. Juani le respondió: “Ahora que no nos ve nadie…”, y entonces se levantó y se giró para que él pudiera aclarar sus dudas. Ya embalado, Carlos le pidió tocarlo para ver si estaba duro, pero ella decidió frenarlo ahí.

Cuando se sentó, Carlos volvió con los piropos y reconoció que es muy activo en el sexo. A ella eso le gustó mucho y le confesó que, como hacía tiempo que no tenía relaciones, “cuando pille a uno, lo destrozo. Lo voy a dejar seco”.

Con estos antecedentes y el besazo que se dieron en el reservado, ¿cómo no iban a estar de acuerdo en tener una segunda cita?

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