Kevin tiene un don para la clarividencia y contactar con el más allá. Es un tipo feliz con buenas energías y le ha contado a Carlos Sobera que desde pequeño sentía la energía de las personas por eso no le gusta salir por el ambiente gay porque no hay buenas energías “hay mucha competitividad y el ambiente es insano”. En una pareja busca a un chico que se cuide en cuerpo, alma y mente.

Marc, su cita, es un chico muy activo que no puede estar en el sofá de casa. Estaba un poco nervioso y al ver a Kevin por primera vez, se ha quedado un poco en shock porque no se esperaba a alguien que le gustara tanto “es muy cuqui, me ha gustado la camisa, las gafitas, tiene cara de niño bueno”. Han comenzado a conocerse hablando de sus profesiones y Kevin le ha contado que era payaso y que tenía una compañía de teatro/circo “llevo con este trabajo desde los 8 años”. Kevin trabaja en la atención al cliente y en las terapias holísticas. Algo similar a la espiritualidad desbordada de un soltero llamado Maquial.

Carlos Sobera ha querido saber qué había sentido Kevin antes de acompañarlos a la mesa y él, le ha dicho que había sentido que su cita era una persona nerviosa, pero buena persona y que la energía había sido positiva, algo que era podía hacer que acabara siendo su pareja. La cita ha comenzado muy bien.

A Kevin le había sorprendido mucho el don de su cita y ya sentados en la mesa, le ha pedido que le contara un poco mejor. Él le ha dicho que era muy de energías y que sobre todo, trabajaba sobre la conexión con la naturaleza. Él no se ha enterado mucho, pero le ha confesado que tenía que trabajar más sus energías y su yo personal “tengo que cuidar mucho de mí el descanso, me noto muy cansado, afecta a mi humor, estoy más triste”.

También le ha confesado que era una persona muy intuitiva porque se solía adelantar a lo que iba a suceder “Con Kevin, nos vamos a llevar muy bien, al menos lo vamos nos lo pasaremos bien un rato”. Él le ha dicho que le parecía que era una persona con presencia “una persona con magnetismo, que algo te tiene que contar”, le ha visto un perfil distendido y desenfadado, que no aparentaba nada que no era.

Marc ha querido saber si a su cita le gustaban los niños y él le ha dicho que le encantaban. Para Kevin “no hay sonido más mágico que la risa de los niños” y han estado de acuerdo en que les gustaría tener hijos “yo tendría una casa llena de niños”. Marc también ha querido saber si Kevin era cariñoso porque él era un osito de peluche y buscaba mucho amor.

Eso sí, Marc le ha advertido que él era muy tradicional y que era de pareja cerrada, cerrada. Kevin le ha dicho que igual podía haber algún tipo de experimento en un momento dado, pero Marc le ha dejado claro que eso no era posible “vamos a hacer que no lo he escuchado”.

En el reservado han coqueteado y Marc le ha animado a Kevin a que abriera uno de los papelitos del amor. Les ha tocado darse un beso dulce y aunque Kevin iba lanzado, a Marc le ha entrado un poco de vergüenza y le ha propuesto bajar un poco la luz, pero no se esperaba lo que iba a suceder.

Los solteros se han llevado un buen susto al sentirse completamente a oscuras, pero pasada la impresión inicial, se han besado y se han gustado mucho más todavía. Los dos están seguros de que se lo van a pasar muy bien juntos y que les quedan muchos buenos ratos por compartir.