Una soltera de ‘First Dates’ toca todos los temas prohibidos en su cita: Toros, aborto y política
Descubre cuál ha sido la reacción de Borja al conocer la opinión de su cita en estos tres temas tan polémicos
Cloti es virgen: “Hablar de sexo no me aporta ni yo aporto nada”
Carlos Sobera, impresionado con el físico de un soltero de ‘First Dates’: “Tengo que repetir este momento”
A Clotilde, Cloti, le viene el nombre de familia, son muchas las mujeres que lo llevan en su casa. Está estudiando un módulo de Administración y Finanzas. Más que de sus pasiones, le ha hablado a Carlos Sobera de sus creencias religiosos y ha recordado como rezaba el Ángelus en el colegio durante el mes de mayo cuando se terminaba el recreo. Nunca ha tenido una relación y tiene la sensación de que hablar “de hacer el amor y eso” no le aparta ni aporta nada. Respecto a lo que busca en ‘First Dates’, tiene claro que no quiere a calorro ni a un ortega ni cateto, busca a un chico “tradicional, como decís vosotros, clásico, normal”.
A Borja, su cita, le gustaría llevar a ser capitán de un gran buque mercante. Se define como una persona normal, detallista, romántico… Le ha entregado a Cloti una rosa nada más verla y a ella le ha gustado, pero le ha parecido un poco cursi. El joven le ha dicho que estaba estudiando en Gijón y ella le ha soltado un “yo soy de Sevilla”. Y le ha contado que no había podido entrar en ninguna carrera porque había suspendido la extraordinaria en el Bachillerato.
Mientras esperaban la cena, Borja le ha contado que desde pequeño, soñaba con ser maquinista, pero lo vio complicado y se decantó por los barcos. De hecho, le ha contado que por eso se fue a vivir al norte para estudiar la carrera. A ella le ha aburrido un poco el tema porque solo le interesaban los buques de la armada.
Cloti empieza su cita hablando de toros: “¿Los respetas?”
El soltero ha querido conocer las aficiones de su cita y ella le ha hablado de toros. Borja le ha dicho que había visto los toros de su pueblo, pero que el espectáculo de ver morir al toro, no le gustaba. Cloti le ha dicho que si lo respetaba y él le ha dicho que sí, pero que era un mundo que no compartirían.
En política, Cloti le ha dicho que las cosas no podían ser así y Borja le ha confesado que él no había votado nunca y que consideraba que la abstención era tan importante como un voto más porque demostrabas que no estabas de acuerdo con las cosas y el sistema. Ella le ha dicho que lo había entendido, pero no ha sido así.
Cloti ha seguido con temas polémicos y ha querido saber qué pensaba su cita del aborto. Borja se ha sorprendido, pero le ha dicho que estaba a favor y al escucharla a ella decir que era matar una vida, le ha notado ciertos tintes católicos. Él es agnóstico, algo que a ella le sonaba de haber estudiado en religión, pero que no tenía claro qué significaba.
Borja le ha dicho que él no podía decantarse por creer o no creer porque eran decisiones demasiado rotundas. Cloti ha querido saber si respetaría que ella llevara a sus hijos a misa y él, le ha dicho que sí, pero ha sentido que eso podría resultar un tema en la pareja porque a él, le gustaría darles toda la libertad posible.
Cloti desconecta de la conversación al hablar de sexo
El soltero ha sentido que también deberían hablar de amor porque era lo que tocaba. No le ha importado que Cloti no hubiera tenido sexo nunca porque no lo considera un concepto a valorar en una persona. Eso sí, le ha dicho que él no había tenido relaciones y que sí buscaba una pareja. A ella no le estaba gustando nada Borja y al hablar de relaciones “he desconectado por completo, no me ha gustado ni su ropa ni su estilo, nada”.
En el momento de la decisión final, Borja le ha dicho que no le importaría tener una segunda cita con ella porque le había parecido interesante y podían conocerse más, pero ella le ha dicho que había sentido que su conversación no había fluido y que no le habían interesado los temas que habían tratado. Él lo ha respetado y le ha dicho que era una pena que no se pudieran conocer un poquito más.