Álex se ha presentado en ‘First Dates’ como un chico sencillo “sin dobleces” y sobre todo sincero. Es informático y nos ha confesado que su trabajo es un coñazo, pero se lo pasa bien con la gente. Juega al baloncesto y sale a correr aunque no le guste “la vida es sufrir”. Carlos Sobera estaba flipando con su negatividad y él se ha echado a reír “hay que sufrir para que luego viajar por ejemplo te reconforte más”. No tiene un prototipo de chica, es más de sentir química o conexión con la persona. Le gustan las chicas dicharacheras “que me den vidilla porque soy un poco paradete”.
Paula, su cita, tiene la sensación de que ha elegido mal a los hombres de su vida “no han sabido valorar la persona que soy”. Está convencida de que tiene tiempo para equivocarse de nuevo, pero no quiere estar de relación en relación hasta los 70 años. Al verla, Álex no ha sabido si era su tipo, pero sí que era una chica atractiva. Ella ha visto a un chico guapo, pero quizás un poco más delgado. Lo contrario que ha sentido Mariani al ver a Paco Pepe.
Paula le ha contado que vivía en León, pero que era chilena y llevaba solo 3 meses en España porque aquí vivía su hija. Álex ha flipado al saber que su hija tenía 30 años y que ella tenía 50 “no los aparentas”. Ya sentados en la mesa, Álex le ha dicho que vivía en Vitoria y que era informático, y le ha gustado mucho saber que su cita estaba aprovechando para conocer España, que era ingeniera y que no sabía si iba a buscar trabajo o emprender algún negocio. Él tuvo su propia empresa hace unos años y le ha aplaudido que fuera atrevida en ese aspecto.
A la soltera le gusta mucho leer y sobre todo, la historia novela. A Álex le gusta más la novela clásica y a ella le ha gustado porque “me gustan los hombres que leen porque se enriquecen por dentro”. El soltero lleva un año y pico soltero, y en su última relación estuvo unos 10 años. Una cantidad que a Paula le ha parecido muy elevada, pero no le ha extrañado porque ella había estado 18 años con su última pareja.
Álex le ha dicho que tenía una app para ligar, pero que no le había escrito nadie “mira que yo subo las mejores fotos que tengo”. Respecto a lo que Paula podría mejorar en pareja, ella le ha dicho que se entregaba demasiado y él le ha dicho que no era un fallo “es una virtud, hay que entregarse”.
En el reservado, ha comenzado a sonar la música y Álex ha sentido que Paula había conseguido lo imposible “has hecho bailar a un vasco”. El soltero se ha lanzado a mover las caderas al ritmo de una salsa y Paula ha sentido que no se le daba nada mal, sin saber que alguna que otra vez ya lo había intentado.
Los solteros se han gustado, se lo han pasado bien juntos y se han dado un “sí” a verse de nuevo. No saben a dónde llegará su relación, pero sí que van a probar a ver qué pasa.