Marina Rivers se estrena en 'Todo es mentira' y opina sobre los kits de supervivencia: “Esta histeria colectiva que nos quieren infundir es ridícula”
Este jueves, la influencer Marina Rivers ha estado en el plató de 'Todo es mentira' como colaboradora
Marina Rivers ha opinado sobre la desconexión de los jóvenes con la guerra de Ucrania: cree que se centran en sus propias preocupaciones, como la vivienda
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La influencer Marina Rivers se ha estrenado este jueves como colaboradora en ‘Todo es mentira’. Entre otros temas, ha opinado sobre la guerra de Ucrania y la desconexión de su generación con ella. También ha hablado sobre el rearme de los países de la Unión Europea y sobre los kits de preparación contra emergencias que algunas autoridades están recomendando tener a la población.
Algunas autoridades europeas están recomendando a los ciudadanos hacerse con un kit de preparación contra emergencias que les permita sobrevivir en caso de catástrofes o guerras. Marina Rivers ha sido muy tajante al respecto: “Esta histeria colectiva que nos quieren infundir es tan ridícula que la gente joven nos estamos mofando. Y la gente adulta también se está dando cuenta de que es un poco ridículo”.
Tampoco entiende bien el rearme al que se está sometiendo Europa ya que, según su visión, “desde 1945 podemos irnos todos a la mierda” debido a la existencia de las bombas atómicas. “Desde el 45 tenemos armas que pueden destruir todo el planeta. Entonces, decir ahora que hay que armarse hasta los dientes es básicamente para justificar el desembolso económico que vamos a tener que hacer, porque no van a subir los impuestos. Lo vamos a perder de sanidad y educación”.
¿Le importa a la generación Z la guerra de Ucrania?
La guerra de Ucrania y sus consecuencias es una constante en todos los informativos, pero ¿le interesa a la generación Z? Marina Rivers cree que no: “Mi generación es cada vez más apolítica y está un poco desvinculada de la realidad social. Creo que nos ha tocado vivir en un momento de mucha crispación. También en nuestro país pasan muchas cosas, sobre todo a los jóvenes: no tenemos acceso a la vivienda, no tenemos salarios buenos… Estamos tan preocupados por sobrevivir a lo nuestro que estamos un poco mirando haca abajo”.