En qué consisten las temidas simulaciones del ECOE, la prueba final para los alumnos de sexto de Medicina

Los estudiantes rotan por 12 estaciones en las que tienen que identificar la patología y realizar un diagnóstico
Cuenta atrás para la temida PAU, especialmente para los que se presentan por segunda vez: "Es más complicada"
GranadaAlumnos del último año de Medicina de todo el país se enfrentan estas semanas a uno de los exámenes más importantes de su carrera. Aún no es turno del MIR, se trata del temido ECOE, una serie de simulaciones de consultas protagonizadas por actores. Según informa Ana Martín en el vídeo, los estudiantes atienden situaciones clínicas reales que les preparan para pasar consulta en un futuro.
Varios aspirantes a médico de la Universidad de Granada se han enfrentado este miércoles a la prueba. Mientras algunos se lo tomaban como una forma divertida de demostrar lo que han aprendido estos años, a otros les costaba gestionar los nervios. Lo más importante, dicen sus profesores, es que dejen constancia de las habilidades que poseen.
Un sinfín de situaciones basadas en la realidad
Juan asiste a su consulta tras realizarse unas pruebas médicas. Ha dado positivo en VIH y su médica de familia se lo comunica. En la habitación de al lado, Pedro recibe a Laura, una limpiadora a la que le cuesta bastante ir al médico. Puede parecer que nos encontramos en un centro de salud, pero se trata del Centro de Simulación Clínica de la Facultad de Medicina de Granada, donde los alumnos de sexto curso se enfrentan a la prueba final.
Es el temido ECOE, el examen más realista de la carrera, basado en las consultas clínicas reales. Los alumnos tienen 12 estaciones distintas por las que deberán rotar. Cuentan con un minuto para hacerse con el caso y luego pasan ocho minutos dentro, junto a un evaluador. La prueba consiste en atender a un paciente en consulta, en urgencias, en UCI o en pediatría, teniendo que detectar una patología y realizar un diagnóstico.
Demostrar lo aprendido y transmitir calma al paciente
Para Lucas González, Vicedecano de Prácticas Clínicas de Medicina UGR, lo más importante es "demostrar una serie de habilidades". Porque no es lo mismo explicar los síntomas de una enfermedad en un examen escrito que tratar "situaciones clínicas reales”, afirma. El factor tiempo y las particularidades del paciente son esenciales en la labor médica, de ahí la importancia de este examen.
Nos acercamos a David Iriarte, alumno de sexto de Medicina. "Ya me quedan cinco estaciones y termino por fin", confiesa cansado. Son jornadas duras y largas en las que les toca poner en uso algo más que sus conocimientos. Así lo siente Alba Benítez, también estudiante de Medicina. "Ponemos todo nuestro corazón, nuestro empeño, para que el paciente se encuentre en un entorno seguro", relata.
Lo cierto es que los pacientes son actores así que sus emociones, en estas pruebas, no son reales. Sí lo son las de los aspirantes, como Alba Martínez, que asegura que "lo más difícil es gestionar los nervios, una vez que empiezas ya va bien". Con más humor se lo tomaba Marta Calderón: "Para mí era una yincana. Era venir a disfrutar y demostrar lo que llevamos aprendiendo todos estos años".
La emoción será mayor durante los próximos días porque, después de esta prueba, ellos ya estarán un paso más cerca de conseguir su objetivo.