Muere la mujer de 30 años que ingresó en estado crítico tras el atropello múltiple en el municipio lucense de Burela
El Ayuntamiento de Burela traslada sus condolencias a la familia de la víctima y mantiene las fiestas patronales
Una familia de Aragón es indemnizada con 3,7 millones de euros porque su hijo de siete años fue atropellado
La mujer que ingresó en estado crítico tras el atropello múltiple registrado este viernes en Burela (Lugo) ha muerto, mientras que cinco de los heridos continúan en planta y dos han recibido el alta médica, según informa Patricia Torres.
La fallecida, de 30 años, presentaba heridas muy graves por las que fue necesario amputarle una pierna, y complicaciones de esta intervención han desembocado en el fatal desenlace. Todas las víctimas fueron trasladadas por Urgencias Sanitarias de Galicia al hospital de referencia.
El suceso tuvo lugar la tarde de este viernes cuando un vehículo, conducido por un hombre de 83 años entró en el recinto de las fiestas de esta localidad del norte de Lugo, en la zona de atracciones, y, por causas que todavía se investigan, se llevó por delante a ocho personas cuando trataban de tomarse una fotografía junto a los coches de choque.
Los heridos pertenecen al colectivo Eu Son, una fundación sin ánimo de lucro que se dedica a la protección de las personas con discapacidad intelectual, mientras que el conductor, que según fuentes de la investigación confesó haberse desorientado, dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas.
Burela trasladada sus condolencias y mantiene la fiesta
El Ejecutivo local de Burela (Lugo) ha enviado este sábado un comunicado en el que traslada sus condolencias a la familia de la mujer fallecida tras el accidente múltiple y anuncia que después de escuchar "múltiples opiniones" se mantiene la decisión de continuar con las fiestas patronales.
En la nota, se insiste en el acompañamiento en el "dolor tan profundo" y en las muestras de apoyo a las personas afectadas y a sus familias.
Tras una reunión celebrada este sábado por la mañana, en la que se convocó otra vez al equipo de Gobierno, a representantes de la comisión organizadora y a portavoces de los grupos municipales, se decidió continuar con la programación prevista "incorporando medidas de respeto institucional".
La decisión se adoptó "procurando un equilibrio entre el respeto debido y la continuidad de una programación cultural y social que implica a muchas personas de la villa".
Las banderas de los edificios municipales ondearán a media asta hasta la medianoche del lunes, se guardará un minuto de silencio antes de cada acto oficial de los que se celebren en esta jornada y se eliminó la pirotecnia prevista.