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María Perles, la joven española que ha dado la vuelta al mundo sin pisar un avión: "Parecía muy de cuento”

María Perles, la joven española que ha dado la vuelta al mundo sin pisar un avión: "Parecía muy de cuento”
María Perles, la joven que ha dado la vuelta al mundo sin pisar un aviónImagen: Luis Quintana
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En bicicleta, a pie, en barco o incluso a caballo, pero nunca en avión. La bióloga María Perles ha tardado dos años y medio en dar la vuelta al mundo sin pisar un aeropuerto. Y sus motivos van más allá del compromiso con el medio ambiente. Su mochila fue su única compañera de viaje, su casa a cuestas.

“Tenía un chaquetón, algo de ropa de abrigo, vestidos y algo de ropa de verano”, afirma. Todo lo necesario para cumplir un sueño. “Creo que se quedó un poco en mi cabeza, sobre todo la idea de cómo de grande es el océano”, afirma.

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“Con todas las cosas, yo a lo mejor estaba cargando casi 20 kg", recuerda María

Con los ahorros de cinco años trabajados en Alemania y su doctorado ya acabado, María puso rumbo a Canarias, donde empezó su recorrido. Cruzó el océano en velero, cogió varios trenes, coches, motos o incluso montó a caballo de Tayikistán a Kirguistán, a la espera de algún vehículo que poder usar.

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“Con todas las cosas, yo a lo mejor estaba cargando casi 20 kg. Con la nieve y demás, estuve con el agobio de que no se nos hiciese de noche”, recuerda. En Australia, vivió de cerca un ciclón: “Por si acaso me puse a rellenar todas las botellas que encontré de agua por si luego se cortaba el agua y cocinar todo lo que se me ocurrió”.

“Vi a personas que le faltaban extremidades y fue muy duro", reconoce de su paso por Rusia

En Mongolia, después de cuatro horas a caballo, llegó a ver los últimos pastores de renos. “Parecía muy de cuento”, confiesa con una sonrisa. En el Atlántico, María encontró un mar en calma que nunca había visto: “Mirar hacia abajo y verlo todo negro. También el vértigo que me dio también al ver la inmensidad del mar”.

Durante su recorrido llegó a cruzar zonas de conflicto como Rusia. “Vi a personas que le faltaban extremidades y fue muy duro. Los carteles de la gente para que se alistase al Ejército no eran un ‘Por Rusia’, era un ‘vas a ganar tanto dinero y vas a tener tantos beneficios’. Estaban en barrios obreros”, asegura.

Estuvo en Irán, donde las mujeres no tienen derechos: “Y ya se está protestando por ello y ha muerto gente en las protestas”. Buscaba comprobar cómo de inmenso era el mundo y al final lo único de lo que se dio cuenta era “de todo lo que no había visto”. Pero con unas vivencias que ahora carga en su mochila para toda la vida.

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