Sevilla se blinda con 8.600 efectivos por la cumbre de la ONU, presidida por Pedro Sánchez y marcada por la ausencia de EEUU

La cita de la ONU en la capital andaluza está marcada por la ausencia de Estados Unidos, uno de los mayores donantes internacionales
Se han desplegado 8.600 efectivos para garantizar el "éxito" en cuanto a seguridad, ha apuntado el ministro Fernando Grande-Marlaska
El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, preside la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de la ONU, que se celebra del lunes 30 de junio al jueves 3 de julio en Sevilla. La cita, con más de 150 países representados y 50 jefes de Estado, está marcada por la ausencia de Estados Unidos, uno de los mayores donantes internacionales que, con la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, cortó de raíz cualquier tipo de ayuda a los países pobres. Informan en el vídeo Carlota Núñez y Juan Carlos Flores.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado que el dispositivo de seguridad desplegado será un "éxito", gracias a la participación de 8.600 efectivos entre Guardia Civil, Policía Nacional y militares. Asimismo, ha expresado su deseo de que esta cita internacional sea también "un éxito en términos de avance hacia la solidaridad global y el desarrollo sostenible".
Los reyes de España, Felipe VI y Letizia, han sido los encargados de recibir y dar la bienvenida a los 100 invitados a la cena oficial previa de este domingo en el Real Alcázar. Además, el monarca aprovechará la cumbre para mantener varios encuentros bilaterales.
Pedro Sánchez ha alertado de que el desarrollo sostenible está en riesgo ante la falta de financiación y ha hecho una llamada a la acción para acabar con la pobreza y la crisis provocada por el cambio climático. No obstante, ha evitado señalar a Estados Unidos y a su presidente, Donald Trump.
La primera cumbre que se celebra en Europa
Hace diez años que no se celebra una. Los objetivos de la última, que tuvo lugar en Addis Abeba, en Etiopía, no se han cumplido. La ayuda sigue por debajo del 0,7% del PIB comprometido y la brecha de financiación para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible supera los 4,3 billones de dólares.
"Yo diría que no solo se puede hablar de financiación al desarrollo, sino que hay que hablar, que es un imperativo ético que todos los países podamos hablar de algo tan importante como la forma que podamos adoptar de contribución para la agenda 2030", ha señalado la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero.
La cumbre de Sevilla, la primera que se celebra en Europa pretende de nuevo corregir la desigualdad en uno de los peores momentos posibles con el ascenso del proteccionismo de los países ricos cuyo mayor ejemplo es Donald Trump, que ha desmantelado su programa de ayuda al desarrollo USAID, un actor crucial se queda al margen, y no acudirá a la cita.
También por el desvío de prioridades, ya que los países del norte han aumentado sus presupuestos en políticas verdes a costa de invertir en países en vías de desarrollo. Cuando lo hacen es a cambio de acceso prioritario a recursos minerales clave, que es lo que hace China en África.
Lo que busca la cumbre de Sevilla es recaudar más dinero con menor coste, promover la inversión privada y buscar recursos para infraestructuras claves y fomentar que las ayudas contribuyan a una transición ecológica, la inclusión y el fomento de los derechos humanos.